miércoles, 19 de noviembre de 2008

Tu recuerdo...


Oscuro señor de pelo azabache, principie de mis lamentos, han pasado los siglos y aun te recuerdo, mi corazón congelado ya no late, pero mis ojos mantienes vivo el recuerdo de un ser que ya no es más que ceniza, musgo y cemento.

Mucho tiempo ha pasado quizás demasiado, y donde un corazón roto debería tener un recuerdo, ya no es nada, solo eso, Nada. Y aunque le duela no puede recordar porque entonces el eco de muerte volverá a su espiral.

La rosa marchita solo quiere deshacerse de los pétalos y las espinas que la castigan día tras día, año tras año, pero cada vez que o intenta, su corazón se rompe y sus ojos se hunden en una oscuridad tan profunda que sacarlos de ella significaría arrebatarlos de su débil estructura, de sus inertes cuencas….

Oscuro príncipe me enamoraste, y en tu embrujo sigo cautiva, pues no puedo recordarte sin romperme y no puedo olvidarte sin morirme

Como puedes estar en un rincón tan profundo sin siquiera haberme acariciado, como puede un recuerdo hacerme tanto daño, como puede tu mirada seguirme a todos lados, y como por mucho que pasan las estaciones, y por más que crea haberte olvidado, siempre vuelves a recordarme que m corazón te l has quedado…

Nada es lo único que existe cuando un marchito corazón intenta respirar. No se puede pedir más pues el pobre ya no se puede alzar. Maldito príncipe de las tiniebla me arrebataste hasta la última gota de sangre que podía bombear, me absorbiste hasta el último pedacito que me quedaba de humanidad, y desde tan lejos pudiste contemplar mi expirar…

1 comentario:

Hexe dijo...

¡WOW! Este me encanto, esta genial, de verdad que escribes increible!!

Saludos

B&A!