miércoles, 28 de enero de 2009

El Vals de la vida, la muerte y el amor...

Allí estas, bailando el vals de la vida y esos ojos azabache te seducen te embriagan y te enamoran. Caíste en un embrujo, en un sueño que bien podría ser efímero, pero que por otro lado podría verse inundado de un lago que parezca eterno, un lago en el que de repente las rosas también bailan. Ellas también danzan a vuestro alrededor, rosas que flotan al igual que vosotros, rosas que aman, como lo hacéis vosotros, o rosas que sienten como lo hacen vuestros corazones, rosas cuyas espinas las hacen sufrir tanto como a vosotros, rosas que lloran por no poderse acercar a nadie sin dañarlo, al igual que los seres humanos.
Ay, ese vals en el que las risas se vuelven lágrimas, y las lágrimas amargas pueden volverse dulces. No pienses en los pasos, no pienses en donde están tus manos, no pienses en tus ropas, no pienses que flotas, no pienses en las espinas de las rosas, no pienses en las lágrimas. Fíjate, son tan hermosos, fíjate en sus ojos, porque solo te observan a ti, y no les importa nada más que tu, no le importa que tu mano se deslice, no le importa que tus andares sean torpes, no le importa que no conozcas la canción, no le importa que sin querer salpiques, no le importa que no te gusten las rosas, no le importa nada, nada salvo tu mirada, nada salvo tu piel, nada salvo tus labios.
O dulce néctar, labios carnosos manchados de carmín con sabor a miel, o mirada perdida y jamás encontrada, que te llevó a partir un corazón en tantos trozos que no hay lugar en el lago para recomponerlo, no hay suficientes espinas que hagan remaches, no hay suficientes pétalos que puedan vendarlo.
Tú, criatura de cristal, que te escondías bajo una alegre e inocente mirada, tú provocaste el mar rojo, tú provocaste los ríos de tinta, tú provocaste el color en las flores, derramaste demasiada sangre de un corazón que ya no tiene nada que entregarte y aun así ,maldita criatura de ojos azabaches, pretendes reconquistarla en el vals de la vida.
¿Qué t e hizo ser tan cruel y despiadada? ¿Qué te hizo arrancarle todo, hasta las entrañas? ¿Es que acaso es posible que sientas amor por el corazón destrozado? ¿Es que acaso es posible que ames al ser despreciado? ¿Es que es posible que creases un lago de cristal sobre lágrimas de sangre? ¿Es que es posible que las rosas sean tu castigo y tu bendición?
Dime criatura de mirada perdida, ¿Cuál es el motivo para querer volver a participar en este vals y escoger al único que no puede participar? ¿qué oscuros motivos te poseen? ¿Qué tristes sentimientos padecen? ¿Por qué tus ojos derraman lágrimas por aquel al que despojaste de tu amor y mirada? ¿Por qué te arrepientes después de tantas lunas, de tantas imágenes pasadas? ¿Por qué ahora? ¿Por qué después de tanto? ¿Qué viste en el pozo de la verdad? ¿Qué sentimiento te hizo recapacitar?
O arpía despiadada de mirada perdida, ¿no me digas que amáis al alma perdida?. Sabed que es un amor imposible, pues su corazón ya nada siente. Y si se recobrase y amase, tu velo no le engañaría, y tan solo observaría lo que realmente sois; Una horrible criatura, triste y desolada, en un mundo al que a nadie le importas nada…
Si, triste y desesperada deja que te lleve el vacio de tu propia soledad, renuncia al lago, a las rosas y al vals, ahógate con tus propias espinas y cava una tumba, que al menos te sea digna…

No hay comentarios: